Desde muy pequeño sabía que quería dedicar mi vida a ayudar a las personas. A los 16 años conocí la quiropráctica por una lesión en la rodilla que me impidió seguir mi carrera deportiva. Desde entonces me interesé cada vez más por el mundo quiropráctico y su filosofía de prevenir las enfermedades, lo que me condujo a empezar mis estudios universitarios en Barcelona. Estoy muy interesado en el tratamiento de las personas, especialmente de los deportistas, con el fin de poder evitar lesiones y aumentar su rendimiento. Soy miembro activo de la Asociación Española de Quiropráctica y mi objetivo principal es ayudar a las personas a obtener su máximo estado de salud y a promover la quiropráctica en España.