¿Por qué algunas personas piensan que la quiropráctica es magia?
Descubre los beneficios de la quiropráctica más allá del mito
Paseando por Torrent de l’Olla, entre el barbullo de los coches y la gente, pasáis por delante de nuestro cartel: «Algunos dicen que hacemos magia, otros que es brujería; ojalá esto fuera Hogwarts, pero no, es ONA Quiropráctica.»
Y no sabéis la de veces que nos reímos con esa frase. Pero también nos ha hecho pensar: ¿por qué hay quienes sienten que lo que ocurre en una consulta quiropráctica es casi “mágico”? Vamos a despejar el hechizo.
Porque los resultados se notan… ¡y tu cuerpo es el responsable!
No nos engañemos: cuando llegáis con dolor de espalda, rigidez, migrañas o incluso con sensación de estar “fuera de lugar”, y tras unos ajustes sentís que todo empieza a encajar de nuevo… ¡normal que penséis que es magia!
Pero no, lo que hacemos no es un encantamiento de varita. Es ciencia, anatomía, neurología y un profundo conocimiento del sistema nervioso. Lo que sí ocurre es que, cuando el cuerpo recupera su equilibrio, muchas cosas empiezan a mejorar de forma natural. Y eso, visto desde fuera, puede parecer casi milagroso.
¿Entonces qué hacemos exactamente?
Imaginad que vuestro cuerpo es una orquesta, y que la columna vertebral es el director. Si el director no da bien las señales, la música suena descompasada. En ONA Quiropráctica nos encargamos de ayudar a ese director a hacer su trabajo, eliminando interferencias del sistema nervioso (lo que llamamos subluxaciones) para que el cuerpo funcione en armonía.
No usamos medicamentos ni cirugía. En lugar de eso, trabajamos con el cuerpo, no contra él. Y eso es lo que diferencia a la quiropráctica del enfoque tradicional: buscamos la causa, no solo el síntoma.
¿Y por qué nos relacionan con la magia?
Porque muchas veces venís pensando: “Esto no puede funcionar para mí” y salís diciendo: “No entiendo cómo, pero me siento mucho mejor”. Esa sorpresa, ese cambio repentino de estado, esa sensación de que el cuerpo despierta… tiene un aire místico, lo sabemos.
Pero en realidad, lo que hacemos es activar la capacidad de autosanación del cuerpo. Y eso no es magia, ¡es biología bien dirigida!
Spoiler: no tenemos capa, pero sí una misión
Nos encantaría tener poderes sobrenaturales (¡y un castillo como Hogwarts no estaría nada mal!), pero lo que tenemos es formación, experiencia, técnica y muchísima pasión por lo que hacemos.
La quiropráctica es una profesión sanitaria que se basa en ayudar al cuerpo a rendir al 100%, sin interferencias. Y cuando eso ocurre, los beneficios de la quiropráctica van mucho más allá del dolor: más energía, mejor descanso, menos estrés… ¿quién no querría eso?
Conclusión: no es magia, es ONA Quiropráctica
Así que la próxima vez que sintáis que lo que ha pasado en la camilla fue “cosa de brujos”, recordad: no somos magos, pero sí tenemos un truco bajo la manga… se llama cuidar la columna para liberar todo el potencial del cuerpo.
Y si aún no habéis vivido esta experiencia, ya sabéis dónde encontrarnos. ¡Aquí no hay pociones, pero sí mucho bienestar esperando por vosotros!
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