Embarazadas
El cuidado quiropráctico es esencial para la mujer embarazada. Sus sistemas y órganos trabajan por dos y es fundamental que funcionen de forma óptima para el buen desarrollo del bebé. La columna vertebral y la pelvis de la futura madre sufren muchos cambios y se aumenta el riesgo de subluxaciones. Un cuidado quiropráctico específico durante todo el embarazo mejora la función del sistema nervioso, incrementando el potencial de la salud de la madre y el bebé.
Técnicas específicas dirigidas a embarazadas reequilibran la pelvis de la mujer y reducen el riesgo de “encierro intrauterino”. Si el niño puede colocarse correctamente en el momento del parto, tendremos partos más sencillos y seguros tanto para la madre como para el bebé. Con el cuidado quiropráctico ayudamos al proceso natural del parto.