La Quiropráctica y el deporte

Esta semana quiero hablaros sobre cómo la quiropráctica puede beneficiar no solo a los deportistas de élite, sino también a todas aquellas personas que practicáis deporte de manera habitual, mejorando así vuestra salud y bienestar.

Para los que me conocéis desde hace ya un tiempo, no os sorprenderá leer que una de mis grandes pasiones antes de conocer la Quiropráctica era el patinaje artístico sobre ruedas. De hecho, uno de los motivos por los cuales decidí hacerme quiropráctico fue para ayudar a otros deportistas a conseguir sus sueños en el mundo del deporte, ya que yo no lo pude hacer a causa de mis problemas de rodilla. 

Antes veía mis lesiones como un gran fastidio y, si me permitís la mala palabra, “una putada” porque no podía hacer lo que más me gustaba. Ahora, con tiempo y perspectiva, estoy agradecido de que la vida me haya llevado por este camino, porque probablemente no hubiera conocido mi pasión por la quiropráctica y la capacidad que tienen mis manos para poder ayudar a las personas que me rodean a mejorar.

Desafortunadamente, dado que la quiropráctica aún es bastante desconocida en España, quiero compartir algunos testimonios que demuestran cómo el cuidado quiropráctico ha contribuido a mejorar los resultados en la carrera de importantes deportistas de élite a lo largo de la historia:

  1. Serena Williams (Tenis):

    «La quiropráctica ha sido una parte integral de mi régimen de cuidado corporal durante años. Me ha ayudado a mantenerme ágil en la cancha y a recuperarme más rápido después de los partidos intensos.»

  2. Usain Bolt (Atletismo):

    «Los ajustes quiroprácticos son clave para mantener mi cuerpo en perfecto estado para las competiciones. Me ayudan a evitar lesiones y a mantener mi velocidad y agilidad en la pista.»

  3. Simone Biles (Gimnasia):

    «Los ajustes quiroprácticos son esenciales para mantener mi cuerpo flexible y ágil. Me han ayudado a superar lesiones y a mantener un rendimiento óptimo en cada rutina.»

  4. LeBron James (Baloncesto):

    «La quiropráctica es parte de mi rutina diaria de cuidado físico. Me ayuda a mantenerme en forma y a prevenir lesiones, lo que me permite jugar al máximo nivel en cada partido.»

serena williams, usain bolt, simone biles y lebron james.

Y os estaréis preguntando, qué hace la Quiropráctica diferente para poder ayudar a los deportistas de élite. Para poder entenderlo tenemos que ir al concepto más básico: La subluxación vertebral

Una subluxación vertebral ocurre cuando una vértebra está parcialmente desalineada, lo que puede presionar los nervios y afectar la función de las estructuras cercanas. Aunque suele asociarse con la columna, puede ocurrir en cualquier articulación. Básicamente, implica una desalineación parcial que puede afectar la comunicación entre el cerebro y el cuerpo.

Otro concepto que es importante entender es la importancia de la propiocepción. La propiocepción es la capacidad del cuerpo para percibir su posición y movimiento en el espacio. Es esencial para la coordinación muscular, el equilibrio y la ejecución precisa de movimientos. La información sobre la posición y el movimiento de las articulaciones y los músculos se envía al cerebro a través de receptores especializados llamados propioceptores.

Cuando hay una subluxación vertebral, puede interferir con la función de estos propioceptores al afectar la transmisión de señales nerviosas entre la columna vertebral y el cerebro. Esto puede conducir a una disminución en la capacidad del cuerpo para percibir con precisión su posición y movimiento.

Los efectos de una subluxación en la propiocepción pueden variar según la ubicación y la gravedad de la subluxación, pero en general, pueden incluir:

  1. Disminución de la precisión de movimientos: Una alteración en la capacidad del cuerpo para percibir su posición puede afectar la coordinación y la precisión de los movimientos, lo que puede manifestarse como torpeza o falta de control en ciertas actividades.
  2. Mayor riesgo de lesiones: Una propiocepción deficiente puede aumentar el riesgo de lesiones musculoesqueléticas, ya que el cuerpo puede no responder de manera adecuada para protegerse de movimientos bruscos o posiciones inestables.
  3. Alteraciones en el equilibrio: La propiocepción juega un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio. Una subluxación vertebral que afecta la propiocepción puede contribuir a problemas de equilibrio y coordinación, lo que aumenta el riesgo de caídas y lesiones.

Lo que buscamos los quiroprácticos es corregir estas subluxaciones para restaurar la función nerviosa óptima y mejorar la propiocepción y el rendimiento general del cuerpo. No hace falta ser deportista de élite para querer mejorar todos estos aspectos, simplemente hay que querer buscar la mejor versión de ti mismo.

Con mucho cariño,

David Arasa.

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