El cuerpo no necesita permiso para sanar
Imagina que tu cuerpo es como un río que fluye naturalmente. Ese río no necesita instrucciones sobre cómo avanzar; sabe qué hacer, dónde girar, y cómo nutrir las tierras a su paso. Así es tu cuerpo: tiene una capacidad innata para regularse, adaptarse y, sobre todo, sanarse. Sin embargo, ¿qué sucede si en ese río […]